Si jugar es un derecho como podemos saber que está garantizado? Juegan a diario todos los niños? Facilitan este derecho los ayuntamientos, los gobiernos u otras instituciones públicas? Seguro que si mirásemos de cerca algunas ordenanzas municipales nos encontraríamos sorpresas como que está por ejemplo prohibido jugar en las calles.
Todo esto lo pensaba justamente ahora que se debaten los Presupuestos de las Islas Baleares para el 2019.
Es un buen momento para parar y mirar cuánto destinamos a políticas para la infancia. A quien quiera saberlo, avisado queda que no es un ejercicio nada sencillo.
Y ya de paso si se quiere, se puede hacer una pregunta que seguramente no sabrá responder ningún político. Es esta: